viernes, mayo 30, 2014

Elaboración del cuestionario.

2. Elaboración del cuestionario.
Se debe prestar especial atención a la presentación, la extensión del cuestionario, al número y colocación de las preguntas abiertas o cerradas. En las preguntas abiertas el encuestado puede expresar su opinión con sus propias palabras, mientras que en las preguntas cerradas sólo puede escoger entre una serie de respuestas ya predeterminadas. Normalmente hay los siguientes tipos de respuestas cerradas: "Sí / No / No sabe-No contesta", o del tipo "Muy probable / Probable / Poco probable / Muy improbable".
No existen reglas que establezcan el número ideal en torno al cual debería estructurarse un tema. Tampoco hasta qué punto conviene dejar algunas preguntas abiertas y la mayoría cerradas.
Parece conveniente que el borrador del cuestionario inicial se entregue a expertos para que lo analicen y busquen los fallos, la redacción confusa, la falta de preguntas relevantes, etc. Una vez revisado y evaluado por terceros, se puede pasar a reestructurar el modelo provisional y proceder a maquetar el cuestionario definitivo.
3. El establecimiento de la muestra.
No siempre es posible obtener medidas de toda una población determinada, por ello el investigador intenta obtener información de un grupo menor o subconjunto de la población, de tal forma que el conocimiento conseguido sea representativo de la población investigada. Ese grupo menor o subconjunto es lo que denomina el muestreo o la muestra.
No existe, sin embargo, una respuesta concreta sobre cuál debería ser el tamaño correcto de una muestra, todo depende de la finalidad del estudio y de la naturaleza de la población bajo examen. Un aspecto muy importante, a la hora de decidir el tamaño de la muestra, es el establecimiento de las principales variables que se desean explorar dentro de los subgrupos de la muestra y los tipos de pruebas estadísticas que han de ser aplicadas en el análisis posterior.
La elección de las personas a encuestar se puede hacer de dos modos:

a) per quota: se determinan los grupos más importantes de la población investigada y después se divide en función de sus características y porcentajes. Por ejemplo, si la muestra se hace sobre personas hemos de distinguir los grupos en función del sexo, la edad, el estado civil, la profesión, etc.
b) aleatoriamente: la muestra se elige al azar, pero al igual que ocurre en la lotería cada uno de los elementos de la población tiene la misma probabilidad de ser elegido.
El grado en que la muestra seleccionada deja ser representativa de la población investigada se denomina error del muestreo.

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